William
case Morris, nació en Cambridge, Inglaterra, el 16 de febrero de 1864. Murió en
ese mismo lugar el 15 de septiembre de 1932. Pastor metodista evangélico,
pedagogo, educador y fundador de escuelas evangélicas. Su padre era predicador,
su mamá falleció cuando él tenía 4 años. En 1876 su padre viajó con un contingente de
emigrantes a Paraguay, más tarde, con su
familia se mudaron a Rosario (argentina). En 1886 William viajó a Buenos Aires donde encontró la pasión por
la enseñanza hasta el último día de su vida.
Su
infancia fue entre la pobreza y la miseria. Cursó hasta tercer grado, pero
visitaba las bibliotecas de los lugares donde vivía y leía mucho. En 1888 con
el poco dinero que tenía alquiló un
descuidado conventillo y abrió un pequeño comedor y una escuela dominical para niños de la
calle, donde les daba “pan para el cuerpo y el alma”.
En 1889
se casó y tuvo un hijo que falleció. Esta trágica experiencia impulsó al matrimonio
a consagrarse y volcarse por completo al servicio de miles de niños pobres.
En 1898
alquiló una casa en la esquina de Uriarte y Güemes donde inició la primera de
las “escuelas evangélicas argentinas” con un pequeño grupo de chicos de la
calle, que en 1904 contaba con 2700 alumnos.
Funda
más tarde, otras instituciones: el hogar “el Alba (ubicado actualmente en Longchamps),
que alberga a niños hijos de familias que viven en situaciones límite; una gran
biblioteca en Palermo, y una escuela de artes y oficios, entre otras.
Su
enfermedad empeoró y falleció el 15 de septiembre de 1932, en su pueblo natal, adonde había ido
de visita.
SU
FRASE LEMA FUE: “PASARÉ POR ESTE MUNDO UNA SOLA VEZ. SI HAY ALGUNA
PALABRA BONDADOSA QUE YO PUEDA PRONUNCIAR, ALGUNA NOBLE ACCIÓN QUE YO PUEDA
EFECTUAR, DIGA YO ESA PALABRA, HAGA YO ESA ACCIÓN AHORA, PUES NO PASARÉ
MÁS POR AQUÍ...”
En esta fecha especial, la
comunidad educativa del INSTITUTO EVANGÉLICO
DE LA ASAMBLEA CRISTIANA recuerda respetuosamente a su fundador, el pastor LUIS
MARIANO. Un hombre valiente, elegido por Dios para ser un fiel mensajero de
Él. Nació el 25 de julio de 1942 y
dedicó su vida al servicio de los demás.
Entre tantas obras, fundó esta escuela en el año 1987, y en 2007 el IEAC
en la ciudad de 25 de Mayo, con la misión de: “Servir a Dios, también a través
de la educación”. Con la firme convicción de que los niños deben ser instruidos
en las enseñanzas de Dios y solo así serán
adultos virtuosos, adoptó el lema: “Instruye
al niño en su camino y aún cuando fuere viejo no se apartará de él”
(Proverbios 22.6).
Quienes lo conocimos, fuimos testigos
de su sabiduría en el accionar, con una visión celestial.
Partió al reencuentro con Dios
el 24 de abril de 2015, pero su presencia nos acompaña diariamente. Recordamos
su alegría caminando por los patios, donde todos los niños lo abrazaban, hasta
casi no dejarlo caminar. Su enorme sonrisa trasmitía una dupla de sensaciones
incomparables: alegría y paz.
Nos enseñó qué bueno es
confiar en Dios y la entrega de uno mismo, para servir a los demás.
No pensemos que es un día triste,
por el contrario, celebramos la vida, y el amor que Dios derrama cada día en
esta escuela; por eso la cuidamos y, entre nosotros nos respetamos con
gestos de amor y solidaridad.
Una mamá de la escuela nos hizo un regalo muy lindo que queremos compartir, preparó en lengua de señas el Himno de las escuelas evangélicas.
GRACIAS MÓNICA ORONA, GRACIAS POR TU TIEMPO Y POR EL AMOR QUE PONES A LO QUE HACES
Gracias a ustedes por dejarme compartir tan bella himno en Lengua de señas Argentina para que todas las familias con integrantes sordos puedan tambien ser parte!!!! Gracias por permitir que por este medio podamos transmitir inclusion.
ResponderBorrarEstoy eternamente agradecida